Medinilla.

La Medinilla es una planta de climas tropicales o subtropicales que no soportan los inviernos de las regiones templadas. Es un género que reune unas 150 especies perennes procedentes de las Indias orientales y de los mares del Sur. Llegó a España procedente de Filipinas.

Su nombre científico es Medinilla y pertenece a la familia de las Melastomatáceas. Las especies más comunes son: Medinilla magnifica, Medinilla curtisii, Medinilla sedifolia. Su nombre vulgar es Medinilla.

Es una planta de magnífico porte. Tiene el tronco leñoso y las hojas alcanzan los 30-40 cm. de longitud, elípticas con cinco nervios. 

Las flores aparecen en el extremo de un largo pedúnculo formando un gran racimo de florecillas rosadas cubiertas por varias brácteas de color rosa.

La Medinilla es delicada en su cultivo por lo que debe hacerse en invernadero durante el invierno. Necesita una temperatura de 20º-22ºC de marzo hasta agosto. Hay que regarla con agua sin cal.

De noviembre a febrero entra en reposo y la temperatura no debe bajar de los 15º-17ºC por lo que hay que reducir los riegospero siempre suficientes para mantener la tierra húmeda. En verano serán más abundantes.

Necesita una tierra rica en materia orgánica, tierra de brezo y mantillo de hojas. Si se cría en maceta es conveniente cambiarle la tierra cada año despues de la floración.

Su exposición debe ser a la sombra. Es muy exigente respecto al abonado. Desde agosto hasta marzo abonar semanalmente con un abono mineral con bajo contenido en calcio. Desde noviembre hasta que hagan su aparición las yemas florales no es conveniente abonar pues podría dañar la floración.

La multiplicación de las Medinillas se realiza por esquejes de brotes jóvenes y plantarlos con calefacción a 21ºC.

Es una planta cara y difícil de mantener por lo que hay que disponer de un buen invernadero.

La baja humedad ambiental favorece la aparición de la araña roja.